Namo Guru Hasa Vajra Ye!
Tú ves que todo en el samsara y el nirvana
no es más que surgimiento dependiente.
Tú ves el dharmata, la auténtica realidad,
que es la esencia del surgimiento dependiente.
El poder de tu gran comprensión profunda llena
el universo de auspiciosa luz.
Desde el fondo de mi corazón, ¡oh, poderoso Shepa Dorje, te ruego que surjas!
La naturaleza fundamental de la base trasciende los conceptos,
como la luna en el agua, las apariencias surgen de forma dependiente.
Que todos realicen esta verdad,
que se disipe la oscuridad de la duda y la visión errónea,
que los buenos auspicios de su realización iluminen el universo entero.
La visión de tu sabiduría es asombrosa,
ves exactamente cómo las cosas son, todo lo ves.
Los padres aman a sus hijos, y tú, tú amas a todos los seres, nos traes beneficios y felicidad.
Tu poder convierte a tus enemigos en discípulos.
Que los buenos auspicios iluminen el universo entero.
El aferramiento al «yo» y al «mí» es la causa del samsara,
el dharma que realiza la ausencia del yo es su mejor remedio.
Que todos los seres puedan pacificar
su creencia confusa en un «yo».
Por el poder de este acontecimiento,
los buenos auspicios iluminen el universo entero.
Has dejado atrás los caminos de los seres ordinarios;
noble ser, que realizas la realidad, auténtica naturaleza de la mente.
Que guíes a todos los seres ordinarios
que no han entrado en el sendero de la paz,
que así así los buenos auspicios
iluminen el universo entero.
Que todos los yídams que otorgan los siddhis
y los protectores que quitan los obstáculos,
eliminen las condiciones dañinas
y lo adverso para el camino,
que así los buenos auspicios
iluminen el universo entero.
Que la noble senda de la no violencia
florezca siempre en todos los mundos que existen,
que todos los seres se encuentren ya,
y sus relaciones estén llenas de amor,
que así los buenos auspicios
iluminen el universo entero.
Que todas las ciencias que exploran lo externo
se unan ya por fin a la ciencia interna de la mente,
para acabar de forma excelente
con las visiones erróneas y la confusión,
que así los buenos auspicios
iluminen el universo entero.
La fuente de estos buenos auspicios es la gran
luminosidad de la auténtica naturaleza de la mente.
Que así, la realización de la mente, tal cual es, haga
resplandecer el universo con excelencia auspiciosa.
Que por todos estos buenos auspicios,
doquiera que alcance su luz,
con el amor y la compasión,
suprema aspiración de la bodichita,
nazca en todos los seres este pensamiento:
«La felicidad de los demás es tan importante como la mía».
Y que así, la virtud excelente y los buenos auspicios siempre aumenten y nunca disminuyan.
El 28 de diciembre de 1997, en el Jardín de la Traducción, junto a la Gran Estupa de Boudhanath (Nepal), dijo estas palabras espontáneamente aquel al que llaman solo «Khenpo»,Tsültrim Gyamtso. Traducido al inglés por Ari Goldfield. Revisado por Khenpo Tsultrim Gyamtso el I de julio de 2004 en Dechen Chóling (Francia). Traducción al español: Berna Wang y Lama Tashi Lhamo. Música: Carolina Enrech. Mayo de 2006, Panillo (España). Songs of Realization, pp. 332-335.